miércoles, 26 de mayo de 2010

¡Y QUE VENGAN 25 MÁS!

Poesía de Miércoles: Esperando a Cromwell


Y como cada noche de miércoles la gente acudió al Chaska: indigentes, orates, pasteleros, asesinos a sueldo, travestis y políticos, todos se disfrazaron de personas normales interesadas en la cultura y acudieron para su necesaria terapia poética. Allí los recibió el Pibe Olivares, organizador del evento, quien encendiendo las velas y los inciensos, nos informó con cierta alarma: Están casi todos, sólo falta Cromwell! Y no se refería al estadista inglés Sir Oliver Cromwell sino el aeda chiclayano Cromwell Castillo del grupo literario Signoz, despiadado cónclave de poetas que realizan sacrificios de inocentes cajas de chelas y se beben toda su sangre, crueles depositarios de los ancestrales lambayeques. Bueno, si no llega Cromwell... igual empecemos!
Dio inicio al juego Zazamón, el extraterrestre del planeta Dudufá. Nos leyó un poema en lengua interplanetaria: Zrxzsqpw, sí! Drscxz, no! Xprtyds, ni sí ni no! Explicó que los polvos del pirlimpimpím acentúan la conexión con el Estro Poético y que Trujillo es un espejismo donde multitudes de zombis caminan por las calles fingiendo vivir. Aplausos a Zazamón quien levantó las manos esperando el haz de luz que lo eleve hacias las esferas supremas, pero como nada ocurrió se sentó tranquilamente en su butaca.
Ahora sí los poetas: Desde Chiclayo -la rica tierra de la chufla y el kinkón- Stanley Vega, más conocido como Satanley y el joven púber cuasi virginal Manuel Bustamante. ¿Y Cromwell? Preguntamos. Todavía no llega. Repentinamente una llamada telefónica: ¡Era Cromwell!: Que ya estaba en el paradero: ¿Ahorita viene? Sí. ¡Ya, empecemos! Manuel, el tímido doncello, empezó a leer un tanto presuroso sus bien logrados versos: Desde una alcantarilla del cielo/ has caído hacia ti mismo/ a advertir de a pocos/ que aún vestido estás/ con tu desvaído cuerpo/ aquel traje ordinario/ que a través del tiempo/ se ha ido corrompiendo// Vuelves a verte una vez más/ dentro de este sórdido/ y enorme ducto que es el mundo/ vuelves a sentirte/ la misma mierda de siempre/ dizque humano/ inteligente. Sorprendió con una contundencia que aunque no en sus ademanes, afloraba en sus palabras. La Poesía amplificó su potencia y el dilecto público de miércoles lo coronó con una cordial salva de aplausos. Le siguió el chiclayanense Satanley, quien había llegado acompañado de una poeta e intelectual quien lo abrazaba, le rascaba la calvita, le besaba su naricita, le clavaba los colmillos y le chupaba su sangresita... bueno, detalles aparte, Stanley Vega cantó lo suyo con el oficio de años en el vagabundaje poético: ¡DESORBITACIÓN! ¡DESORBITACIÓN! ¡Digo desorbitación levantando la voz/ la barbilla hacia el cielo/ abriendo los brazos/ comiendo aire a grandes zancadas!/ La tierra precipitadamente se descuelga/ luego de un estruendoso crujido/ de articulaciones/ en el mismo cuello del universo// ¡Esto es el fin!/ ¡Jaaa-ja.ja.ja.jaja ttkufff!/ Estiro los dientes para cogerme/ de un árbol cuyas hojas son de papel/ y aún prendido allí/ no dejo de percibir en mis oídos/ pataleos y gritos de millones/ y millones de terrícolas/ que inusitadamente han salido/ volando como moscas/ hacia el tenebroso espacio. Excitado Stanley -le brillaban los ojos, mataba a la humanidad en su imaginación- se vacilaba rico: Aquí los cielos son cachetadas oscuras/¿a dónde iremos a estrellarnos?/ ¡Y la tierra sigue cayendo!/ ¡Que siga cayendo!/ Es un fabuloso testículo embarrado/ que ningún endiosado individuo sostiene/ ¡Vamos a morir!/ ¡Que la tierra vuele en mil pedazos/ y muera yo cogido a estas hojas! Aplausos. Otra llamada. ¿Es Cromwell? Sí, es Cromwell. ¿Ya viene? Sí. Que el taxista lo acaba de cuadrar. Pero dice que normal, que sólo le han robado la plata y -aunque su virginidad ya no- sus poemas siguen intactos. Que ahorita llega. Yehhh!!! El público vitoreó la noticia. Y en tanto llegaba el príncipe del retraso se le concedió la palabra a los asistentes: Hablaron Moisés Castillo, bardo viajero que adelantó algunos textos de la que sería su pronta presentación; Johnatan Chacón quien se reveló con un maduro y psicalíptico registro: Mi religión no tiene pecados/ pecado sería no quererte con la pasión de un credo/ el padre nuestro es recorrer tus labios/ y santificar tus besos/ caer en tu reino para hacer tu voluntad cual/ norma santa que enreda mis sesos. Aprobado y apuntado para una próxima edición. Beto Barriga –el heraldo del desasosiego- cantó lo suyo como cada miércoles: Observo a la humanidad llorar bajo la lluvia/ lavándose los malos días/ el dolor que la pérdida brinda/ aún así veo a todos sonreír/ aunque les duela/ porque no creen en los errores/ sólo en los contratiempos por venir. El teléfono interrumpió otra vez: Era Cromwell. ¿Dice que dónde chucc queda el Chaska??? San Martín 543. Ah ya. Que está en la puerta pero que un borracho no lo deja pasar: Era el cuentista Gonzales del Yerbario quien confundía al poeta con los diablos azules de su delirium tremens y lo remecía del pescuezo. El agresor fue calmado con su caja de chelas para él solo y por fin íbamos a escuchar al tan ansiado, esperado, imaginado y retrasado aeda, cuando concluyó el tiempo del evento y cerramos intempestivamente el local. Fin.
(Luego, entre brindis, abrazos y saludos, escuchamos la voz de Cromwell que desde la calle gritaba sus poemas: ¡¡¡ESTOY AL BORDE DE LA LOCURA INCENDIARIA!!! Pese a todo/ tengo un lecho donde reposar/ mis últimas preguntas/ donde puedo desangrarme rabiosamente/ y sonreír el instante en que se cierra la puerta!!! ...Bacanes sus versos... y proféticos).
Saluuú!
Ahora sí: Fin.

jueves, 20 de mayo de 2010

FECHA 24: ¡AY QUE RICO!

LETANÍAS DE AMOR

Para esta edición de Poesía de Miércoles estaba programa la visita de Zazamón, el extraterrestre del planeta Dudufá. Él fue enviado a la tierra con el fin de instruirnos en los conocimientos trascendentales del universo, adoctrinarnos en el rimeísmo de la inexistencia y para combatir la corrupción (sin embargo, nos enteramos que estuvo merodeando por el Chaska sin atreverse a entrar). Igual la presencia de los poetas que nos deleitaron con sus versos perversos y conversos fue completamente satisfactoria. La Poiesis descendió a las siete y media como cada miércoles y, serísimo y formal, venido desde la vallejiana Santiago de Chuco, Johnny Ruiz Ballena inició el ceremonial de las lecturas: (Sus poemas fueron dedicados a La Madre): Como Cristo/ su corazón inmenso abarcaba las estrellas/ repartía su pan/ a quienes perdían la siembra de trigo/ y la lluvia./ Bondadosa hasta la parte más infinita del universo/ sus manos se abrían como espigas/Y así/plena de Amor/Era el gesto más puro de Dios sobre la Tierra. Sencillamente conmovedor y -considerando biográficos sus referentes- un poeta genuino. A su lado, con lentes oscuros, afilando sus colmillos para lanzarse sobre el respetable, el poeta de la oscuridad y la escatofagia, Wálter Toscano escupió su non sancta poiesis: Llueve Poesía/ pero mi paraguas/ se incendia. Risas contenidas. Y caminando tranquilamente entre las butacas del Chaska, continuó con un homenaje al emblemático poeta norteamericano Allen Ginsberg: Estoy cansado de ti/ de tu sonrisa a la izquierda/ de tu furiosa mano/ acariciando una cabeza de locura/ allá en la estridencia de la palabra A M O R/ (palabra más peligrosa que la guerra nuclear)/ Estoy cansado de ti/ que prefiero cerrar los ojos ahora/ equilibrando mis vocales/ pateando las consonantes/ bajo la luna llena/ en las calles vacías/ donde Ginsberg/ viejo andrajoso/ me invita un garabato en secreto/ un aullido a mediatinta/ a mediocuello/ y cansado de tanta cordura celestial/ de tanta altura divina/ camina a mi costado. Antes de terminar ya lo aplaudían algunos: Rómpete los huesos/ quiébrate las alas/ anciano de luz crepuscular/ piensa que nosotros -los sin alas-/ también nos cansamos de la vida/ piensa que también nos cansamos de la muerte// ¡¡¡Salud!!!/ bebe conmigo este alucinógeno de letras// Ya estoy cansado de ti/ de oírte/ de tu barba profética/ de tu aullido a media luz/ ya estoy cansado de mí/ de verme hablando solo (el poeta se iba adentrando lentamente en la oscuridad) caminando contigo/ ...sin mí. Toscano desapareció en el oscuro callejón del Chaska y con el ánimo de un toro lanzado al ruedo, el poeta marino y pacasmayino,Víctor Gómez desenvainó la espada de la sinceridad y la clavó en el corazón del público. Exaltó los ánimos con sus confesiones de inquebrantable fidelidad hacia la Poesía y antes de leer ya era aplaudido, seguido y hasta querido. Entonces cantó como un navegante subido en el mástil de la vida: Distinguido Noé si aún pudieras/ restaurar tu arca y volver a navegar/ consintiendo que en ella subieran/ muchos que, a pesar del tiempo/ están de más! El buen talante de su lectura lo hacía soberanamente ameno. Triste vida la del burro en este mundo/ recibiendo palo sin compasión/ dejémoslo en paz, no lo instruyamos/ no pretendamos que aprenda la lección// ¡Uy, la mosca! ¡melosa y asquerosa!/ dejando recuerdos, nos revienta la hiel/ se recrea en las losas, en las fosas/ y muy campante se estaciona en la miel// La Ballena, memorable enormidad/ desde que retuvo en su vientre a Jonás/ ¿cómo puede reinar ese sebo en el mar?/ ¡embárcala! ¡te juro que está demás! Risas y animales se fueron sucediendo en un lapso de felicidad en el Chaska. Mas si decides una nueva travesía/ y necesitaras un marino capo/ diestro y amante de la Poesía/ a tu orden, añorándote, se suscribe:/ El señor sapo. Aplausos y entusiasmo en una noche de robustecida Poesía. La señora Alicia tomó el micrófono y se mandó espontáneamente con unos versos de Santa Teresa de Jesús, Beto Barriga se lo arranchó y concluyó con un texto suyo que terminó por aniquilarnos a todos en una mortal sobredosis de Belleza. Luego, los mozos del Chaska arrojaron nuestros restos a la fosa común de la polvorienta y anodina eternidad... ¡chauuu, horrible mundo que no amas a la Poesía!!! ¡que no te amas a ti mismo!!! ¡chau, FEAZO!!!

jueves, 13 de mayo de 2010

ESTOCADA 23

Poesía de miércoles entra en la era digital…

Por David Novoa

Si entregas tu vida/ la ganarás!, musitó la Voz del Estro Poético. La escuchó en los pasillos del Chaska el poeta César Olivares mientras armaba el escenario de Poesía de Miércoles: lo sorprendió cargando sillas, barriendo, sacudiendo, arrastrando las mesas con el corazón hecho fuego (quienes acudieron hallaron impecable el aposento gracias a su voluntario martirologio doliente). Y empezaba así, limpiecita, sacrosanta y pasional, la vigésimotercera edición de los miércoles de Poesía. Los ajusticiados serían Omar Aliaga Loje y el joven Paragua Renato Milla Velezmoro, embajador del grupo Cosmopueblo de la UPAO. El gato negro –la escurridiza mascotita del local- husmeaba buscando su cajita de arena cuando Renato acometió con lo suyo: Karma o cliché de encontrarte en otras bocas/de encontrarte en otros besos/ De hallarme frente a ti/ cuando estoy frente a una puerta/ cuando estoy frente a un espejo/ Cuando encuentro tu nombre/ tu historia en la vida de otras locas/ Cuando eres un placer de compañía ausente del recuerdo/ Cuando eres olores placenteros/ cuando eres deja vu/ Cuando cae la tarde sobre la planicie/ y fumo tres cigarros observando al techo// Karma o cliché de caminar por la calle/cuando cae la lluvia/ y no reconocerte cuando pasas a mi lado... Grata revelación la de este joven artista, cuyo registro creativo incluye también la foto y el video. Y mientras su bella damisela lo acariciaba dulcemente con la mirada, se volvió a escuchar de nuevo la majestuosa Voz: Esta vez Jorge Tume, que recibía cordial a los asistentes -Todo el cielo/ convertido en labios/ besará tu corazón- fue quien la oyó. Ipso facto apareció en escena la revelación tecnológica, digital e interconectada de la noche: el poeta y periodista Omar Aliaga Loje quien abrió su lap top y bajó sus poemas, no desde las insondables alturas de la Belleza Eternal sino desde el cyberespacio. Sin embargo, la omnipresente Poiesis, infinitamente misericordiosa, acudió al llamado del aeda: Poseo entre mis piernas/ un monstruo aislado/ aprendiz de aventurero que aún/ no ha ido en busca de aventuras/ Entre mis piernas se refugia/ un enano elástico/ cuya ausencia de caminos/ angostos y anchos/ languidecen su prestancia/ Él no sueña pero siente/ y en su voz está mi voz/ acallada por una ruidosa ansia... arrancó aplausos el poético gol de media cancha con que Omar sublimó su adolescente existencia adulta. Sé que entre tus piernas el paraíso/ tiene forma de una gruta/ que ruge, babea y abraza/ con el olor de los jazmines/ freudianos/ allí donde fracción de vida/ ve pasar/ la vida entera/ en lentísimos años. Ahora sí los vítores tronaron ahuyentando al gato que aún no encontraba su cajita y Omar accedió a compartirnos un poema más: No soy más aquel muchacho/ flaco/ que mira taciturno el pavimento/ desde la ventana de un micro avejentado/ con un libro de poesía/ en el regazo// Sé que no soy ni pude ser/ un Baudelaire/ tampoco Rimbaud/ menos un Morrison/ No pude ser siquiera un bebedor/ irresponsable/ un pastrulo desalmado/ amante del exceso/ hasta el delirio// Y es que nunca fui feliz/ en el hartazgo/ A mí el esplendor/ sí es que me sale/ me sale siempre a la primera. Vibrantes, los asistentes despidieron al tecnolátrico Aliaga y recibieron a Beto Barriga quien también había escuchado –temeroso- la misteriosa Voz: Esta noche... morirás! Y tal como se lo advirtiera el Estro Poético, Beto fue muerto y vuelto a nacer transformado y transmutado de un poeta novel en un guerrero de la Poesía, en un supersayayin. Para tal fin Poesía de Miércoles le otorgó la Pluma de la Belleza: La gigantesca ala guiadora de Kuntur Condorcanqui, el cóndor andino del Zoo de Trujillo. Beto la recibió y concluyó la noche hundiendo intensamente sus poemas como espadas en las almas, asesinándolas por su amor a Ti, Belleza Ultérrima de la Vida, Luminosa, Salvaje Poesía de Mierda!!! TE AMOOO!!!... siempre te he amado...


jueves, 6 de mayo de 2010

FECHA 22: POESÍA DE MIÉRCOLES

QUÍTAME LA PIEL

La Poesía -como todo misterio del espíritu universal- nos invita hacia su centro abriendo infinitos caminos: uno distinto por cada hombre que lo emprende. Esta semana el borrascoso océano de Poesía de Miércoles varó a las orillas del Chaska un fascinante grupo de poetas, todos diferentes, todos provenientes de las vastas profundidades del abismo humano. El clan inicial estuvo integrado por cuatro aedas reyes y esclavos del Verbo Viviente; debido a ello, ávidos de bucear en lo insondable de sus subconcientes, inauguramos la noche con el gentil Martín Bringas. Conocido por su virtuosismo en la guitarra y en los blues, Martín se tiró un tímido chapuzón a pesar del crudo desasosiego de sus versos: La dicha del principiante/ es no conocer más de lo que le comentan/ Ese maestro carente de conocimiento/ me estaba mostrando cuán sencillo era sentir/ ...¿sentir?, dije yo/ y me asomé a esa estrella/ a la más cercana/ a la que estaba conmigo/ y le pregunté: ¿me amas?/ Ella sin balbucear ni dudar en lo absoluto/ respondió: Te amo./ Yo/ triste y alegre, la verdad bastante confundido/ repliqué: ¡No me conoces!/ Por eso te amo/ ella contestó. La lectura de Martín, por lo general rítmica e intensa, se diluyó en invisibles inseguridades que le restaron verosimilitud a sus versos; igual fue aclamado por su probada fidelidad a locura poética. Mario Morquencho, poeta nacido en Los Órganos, exiliado en Trujillo y reencontrado en los más autodestructivos guariques limeños, le continuó con una lectura a todas luces convincente: La vez que se enfermó su espejo/ todo su alrededor se ocultó llorando/ detrás de sus cabellos la luna iba liberando/ a las estrellas atrapadas en la deformación del reflejo./ Fue la vez que el cielo se vistió bermejo/ cuando el eclipse danzó en sus ojos/ y su reflejo lloró en océanos rojos/ el día muerto en el alma de su espejo. Seguro y contundente, Morquencho fue ovacionado por consanguíneas multitudes y por el respetable que una vez más saturó el Chaska. A Morquencho le siguió el físico- matemático Robert Jara, desde su bienamado Guadalupe: Créeme/ me esmero por atrapar y alargar sonrisas// Créeme/ muero por inaugurar una alegría/ y pelar mis muelas así mejor que calavera de burro// La sonrisa se aburre en la carne opaca/ odiadora de espejos/ incapaz de inmantar otros ojos// Créeme/ buscamos lo mismo:/ ser el anfitrión de una sonrisa/ aunque sea de hinojos... Finalmente, este hato de creadores concluyeron su intervención con el fundador de RUNAKAY, uno de los grupos poéticos más importantes de la costa norte peruana. Nuestro bienamado Antonio Escobar dejó salir unas deliciosas décimas de su triunfante inspiración: Desparramas en la calle/ por racimos tu belleza/ y se asusta la tristeza/ por la hermosura de tu talle/ Palpitas en todo el valle/ con tu sonrisa de campana/ tus manos de porcelana/ y también tus labios rojos/ se reflejan en mis ojos/ linda jequetepecana. Como Jara, este bardo culto y popular, fue premiado con sentidos aplausos. La Poesía tiene mil caminos: algunos salvajes, otros risibles, también demenciales y hasta apacibles. Conciente de esto, el maestro Escobar dio paso a CIUDADELIRIO, novísimo poemario de Mario Morquencho, presentado por Jorge Hurtado –El Gudi- quien llegó desde Casa Grande donde labora como Jefe de Jefes, gana como un dios y no hace nada. Gudi dio en el clavo en los órdenes y desórdenes fisiológicos, morfológicos y genéticos del libro, Morquencho nos regaló un par de poemas más y, luego del paréntesis de Beto Barriga, la noche culminó con la temeraria performance de Wálter Vásques Pegrías: YO SOY LA POESÍA. Valor suicida, deshinibición, apasionada entrega a un momento de comunión con el público que quedó boquiabierto ante el vendabal de poéticos sinceramientos a los que nos sometió el poeta. Aplausos a rabiar y el gato negro que pasó como quince veces frente al escenario. El poeta Carlos Tataje, el poeta Diego Rojas La Torre, el poeta Kike Ponce, el antipoeta Domingo Varas Loli llegaron tarde al evento y sólo pudieron saborear la Poiesis en las chelas que pidieron con voz altisonante y procaz: ¡A CHUPAR, CARAJOOO!!! ...Al rato se trompeaban fuera del Chaska como si tratase de una peruanísima fiesta chicha... felices y contentos... poeticazos.