jueves, 15 de julio de 2010

FECHA 32

UN RECITAL HISTÓRICO

David Novoa

Los poetas eran José Briceño Berrú, Armando Arteaga y Juan Félix Cortés. El portón del Chaska lucía como una boca hambrienta por donde ingresaban los invitados. César Olivares, organizador, tiritaba nervioso: el local estaba lleno ¡y los bardos no llegaban! Brrr. Fríazo y la inquietud crecía como una rémora. La gente de Tume siempre falla, comentábamos, mientras los últimos asistentes arribaban en sus flamantes último modelo e ingresaban acompañados de suculentas anfitrionas. Nos referíamos a aquellas ocasiones en que los invitados piuranos de Jorge Tume se fueron de parranda y nunca aparecieron, y a aquella vez en que sus convocados simplemente ni asomaron las narices por nuestro evento. Pero bueno, a la tercera iría la vencida. Y, en definitiva, la vencida era real. Olivares restregaba eufóricamente los dedos sobre el celular, pero nadie respondía. Ni el mismo Tume que apareció -por fin- rozagante, recién bañadito y perfumado. Enterado de la crisis, se le fue el fulgor y se enfrascó en las llamadas que no recibían respuesta. De repente ya no vienen estos churres, guá, comentó al borde de la desesperanza.

Pero como Poesía de Miércoles es poética, como Poesía de Miércoles es el infame templo de lo prohibido, como Poesía de Miércoles es nuestro corralón libérrimo para a jugar a la belleza, decidimos hacer el recital con el público. A ver ¿qué poemarios tenemos? De Ricardo Virhuez, de Manuel Ibáñez Rossasa, de Danilo Sánchez Lihón y de José Watanabe. Ya, ponlos en la mesa. Vamos a hacer pasar al público de tres en tres para que lean un poema cada uno, el que elijan de los libros que tenemos aquí y salió el recital. Tahhh. ¡Somos lo máximo! ¡La Poesía nunca muere, carajo!

Dedicida la tónica de la noche los primeros en pasar al altar fuimos los tres organizadores: César Olivares, Jorge Tume y yo. Contenta la muchachada: ¡Por primera vez compartíamos la mesa que tanto tiempo les cedimos a nuestros invitados! Y como la Poesía es poética no me sorprendió encontrar un papel en el bolsillo con un texto del divino Eielson: Que todos somos poetas/ no cabe duda alguna/ y no sólo los humanos/ sino también el cocodrilo –señalé a Tume- las hormigas –señalé al público- y los monos –nos señalaron a Olivares y a mí-. Risas. ¡La Poesía existe! Lo corroboramos una vez más. Se cree que es la imaginación desenfrenada de los locos, pero no. Es la realidad vista desde el cristal de la belleza, inclusive sin cristal y sin belleza como sucedió esta noche mágica donde Eielson apareció –como un genio travieso- desde un bolsillo para retratarnos. Continuó en la lectura Jorge Tume y al llegar el turno de Olivares, precisamente cuando íbamos a inaugurar el primer evento en la historia de la literatura donde el público se haría solito su recital, aparecieron. Llegó la comisión plenipotenciaria del norte peruano: desde Milán, Italia, el destacado hombre de letras, José Briceño Berrú, natural de Chulucanas, y los célebres escritores sullaneros Armando Arteaga y Juan Félix Cortés. Vi al público: allí estaban la mamá de Beto Barriga que había ido por primera vez; doña Luz Romero, ex candidata a la Alcaldía de Trujillo; Ulises Loyola, crítico de arte; el pintor Óscar del Águila y a una vasta retafila de maravillosas almas que hubieran vivido la deliciosa experiencia de sentarse en el solio de los elegidos y leer las grandes verdades de la existencia. Pero no ocurriría esta vez. Para la próxima será. Asentimos en silencio.

Los escritores disculparon su tardanza –tuvieron un compromiso previo- y ahora estaban aquí para compartir lo suyo. Sin embargo, fue para bien. Presentaron el libro: Los límites del odio. Luego leyeron sus magníficos versos y finalmente sembraron las mesas de bosques de chelas que nos encargamos vertiginosamente de talar.

Conclusión de la noche: Se rompió la maldición de Tume –tarde, pero llegaron sus convocados- y para celebrar nuestro poderoso Director se ha lanzado ahora con una ambiciosa tarea cultural: Realizar la I Feria del Libro de Piura donde Poesía de Miércoles tendrá el lugar principal: Alcanzar el papel (con poemas de David Novoa) ¡en los servicios higiénicos!

¡Qué viva la Poesía, carajoooo!

(Mejor dicho: que viva la Poesía, mierda)

FIN.


IMPORTANTE: El próximo MIÉRCOLES 21 de JULIO se perpetrará PERÚ DE MIÉRCOLES evento promovido con el Centro Peruano Americano EL CULTURAL. Habrá gratis BRINDIS CHELERO por fiestas patrias, testimonios poéticos, performance sonora de José Carlos Orrillo y su emsable musical y concierto de rock con Extraño Deseo. Con esta fiesta Poesía de Miércoles celebra su ininterrumpido medio año de recitales, conciertos, lecturas y locuras. ¡¡¡INVITADÍSIMOS!!!

miércoles, 14 de julio de 2010

EL DESTAPE

MEDIO AÑO DE POESÍA DE MIÉRCOLES

INGRESO LIBRE

TODOS INVITADOS

viernes, 9 de julio de 2010

FECHA 31

Es un sueño Poesía de Miércoles

David Novoa

¡Y siguen las presentaciones de miércoles! Esta vez les tocó a dos irreverentes jóvenes amantes de la pichanga literaria: Hernán Darío y Giancarlo Briceño, y a un apacible tercer aedo: Félix Pereda Carrasco. Llegados los invitados se empezó inmediatamente el reparto de Poesía como si de pan se tratara: grandes hogazas para las lindas damiselas, migajas para los jóvenes universitarios y marraqueta dura para el organizador Jorge Tume. El moderador César Olivares inició con chispa lo que dio pábulo a los bardos a arremeter con un recital al alimón. (Al alimón quiere decir en conjunto, a dúo). Y así fue como leyeron Hernán Darío y Síficus Briceño, mejilla con mejilla, agarraditos de la mano, guiñándose cómplicemente: Mierda, mIeRdA, SOMOS MIERDA detodoquier/ esPecie de un Rojo sombrero putesco/ Que mAneja sus cortos pantalOnes apretando/ El pujante alarido de aqUella acomplejada/ Cerebro-forma o fondo de FalDas contradicTorias/ Grita mierda: MIERDA soMos mIeRdA roja y aMarilla... Ondas seducen al aire, son castañas/ Son viento, son mierda/ Y Si la mIerda nace del suelo/ Somos del campo del ambiguo verde/ Ondulado, abre tu pecho y verÁs que/ La mierda emerge de adentRo… Su lectura fue contundente mas un tanto desviada. Dispararon con solvencia pero su inexperiencia erró el blanco y no los oímos con fidelidad. La voz de Síficus se perdía por su veleidosa forma de sostener el micro y la voz de Darío se diseminaba nítida en el ambiente. Así su loco y bello poema sólo asomó por momentos su rostro de palabras.
Aplausos para los noveles rapsodas. Les sucedió Félix Pereda, solitario escritor, quien se expandió en una monocorde autobiografía que envió al borde del aletargamiento al respetable. (El gato Baudelaire les fue a meter verso a unos ratones, Beto Barriga se retiró a conversar con su otro yo -formado por unos 25 o 27 otros subyoes- y Jorge Tume, royendo la prosaica piedra de su seco pan, dormitaba con impaciencia). Pero reaccionó Félix Pereda y dejó salir sus sonetos que albergaban genuina Poesía: Hoy, hermano, estoy en el poyo de tu casa/ la casa que es la Patria de las Letras del Perú/ y he visto tus ojos yertos, tan yertos como tú/ y sé que estás atento a ese tu clamor que no pasa// Y en este clamor que te traigo, sentado junto a ti/ te digo que nuestra patria convulsa como tu España/ ahonda sus problemas que son frenético baladí/ y el pueblo ya revienta. A él no se le engaña.// Estamos taciturnos como ayer tú lo estabas/ ¿qué hacer? ¿rezarle a Cristo? ¿tomar las armas?/ ya nadie está tranquilo, ni siquiera las almas// Y aquí en nuestra tierra estoy como tú estabas;/ chacchando las miserias y luchando incomprendido/y te dejo este mensaje porque, ¡tú, hermano, no has partido! Intercalando versos de Vallejo con los suyos fue abriendo una grata brecha en la atmósfera de miércoles y se hicieron estallido los aplausos. Mejor aún. Desde el público se levantó una voz de congratulaciones para el escriba. Y en pleno éxtasis chaskero entró Julius, el enamoradizo bardo de la urbe. Extrajo su guitarra como un sable e incrustó sus melodías en el vibrante e invisible éter. Algunas bellas cervatillas se sonrojaron, el gato Baudelaire se enamoró de un pericote -y se lo comió para llevarlo siempre consigo- y Beto Barriga se aproximó al cadalso levitando con su bastón en la mano. Era su momento de leer. Sin embargo, como pocos saben, Beto, este precoz y destacado poeta, acaba de cumplir los 15 años y se encuentra en un momento de diluvio creativo y de visionaria expansión. Así que de pie con su bastón –con el que aporrea a sus fantasmas- cantó sus textos con una voz que empezó a confundirse con chillidos de roedores en tropel, las paredes del Chaska se disolvieron y se extendió fantasmagóricamente la noche saturada de ojos gigantescos. Jorge Tume y César Olivares, organizadores, se redujeron al tamaño de minúsculos ratoncillos y entonces, corriendo desesperados de las gigantescas fauces felinas que nos perseguían, nos dimos cuenta que no existíamos, que nunca existimos, que Poesía de Miércoles sólo ha sido y siempre fue el sueño del Gato Baudelaire...ahhh!
(No te vayas a despertar, Michito... Sueña que nos auspician el evento, más bien).
Miauuu... perdón, FIN.

jueves, 1 de julio de 2010

FECHA 30

LOS MIÉRCOLES EN SUS TREINTA


¡Y reapareció la luz del Estro Poético! Desde el radiante centro de Dios brotó un rayo de enceguecedora belleza y sabiduría que descendió hasta Trujillo: Atravesó el Palacio Municipal pero no encontró ningún corazón abierto; cruzó las oficinas del Gobierno Regional, pero estaban todos distraídos camuflando sus coimas; pasó por el Arzobispado, pero el prelado y sus monaguillos charlaban repartiéndose las limosnas con su copita de vino al lado. Ya a punto de volver al Cielo e informar al Altísimo que Trujillo está desahuciada, que ajusticie con azufre y fuego a este pueblucho sin alma, recordó un lugar llamado Chaska y a un evento de miércoles y a un cónclave de ilusos soñadores: Al atravesar el portón se halló con este grupo de fieles arrodillados esperando con la boca abierta una gotita de Belleza. El Estro, lumínico y energetizante, se volcó feliz sobre las almas ansiosas y ellas cayeron al suelo hablando en lenguas (menos el gato Baudelaire que ya habla cinco idiomas y por telepatía).

Y así empezó la trigésima edición de Poesía de Miércoles: Precisamente con el magno sacrificio de dos vírgenes que desfilaron felices al santo matadero: Katia Denisse y Ana Patty Roncal. Katia leyó sus versos delicados y acariciantes, luego nos solazó con una traducción suya de unos versos de Paul Eluard, y Ana Patty, más intelectiva, con cierto toque de crudeza femenina leyó sus versos psicológicos y sociales. Las dos confesaron que ésta era su primera vez... primera vez en leer en público, por supuestamente. Aplausos. Les continuó el también virginal GJ, más conocido como Gustavo Jesuscristo, cuya guitarra se desenvolvió en cálidas notas y cuya voz hizo evidentes los motivos de su todavía doncellez. Aplausos. Ahora, apareció Beto Barriga con su bastón en una mano, con su gigantesca pluma de cóndor en la otra y con el gato Baudelaire como bufanda para el frío. Su poema de contundente raigambre filosófica, afectado por sombríos tintes apocalípticos hicieron retumbar tempestades de goce dentro de las almas. El fotógrafo José Carlos Orrillo cayó en éxtasis, lo mismo el talentoso atrapa imágenes Vitto Cq (ellos se deslizaban sinuosamente como sierpes alrededor del bardo capturando la fugasísima eternidad). Aplausos. Luego el Estro Poético se sorprendería aún más pues la multitud de elegidos se trasladó a la sala de performances donde les esperaba el sacerdote de la risa, el adalid de la carcajada, el ayatollah de la jocosidad, el pontífice de lo hilarante: David Hoyos con su performance: PAYASO DI MIÉRCOLES. Fue el acabóse. Apretados como sardinas en lata, hombro a hombro niños, jóvenes y adultos, genios y retardados, artistas y poseros, machistas, mariposuelos y lindísimas damiselas, todos unidos y hermanados por el amor a la Poiesis, se rindieron ante el inexorable talento del clown. Una obrita infestada de claves inteligentes que evidenciaban nuestra fatuidad, nuestro aturdimiento al vivir una existencia enfrascada en los estímulos superfluos de la urbe. Una performance que desenmascaraba nuestra tan generalizada idiotez al contrastarla con resabios de cómico misticismo y con un delicioso remate libertario. El Estro Poético dijo entonces: He aquí mi hijo, a quien he elegido para mi obra. Y una luminescente paloma blanca descendió sobre la cabeza de David Hoyos, otra nívea avecilla sobre la de Beto Barriga y otra –pero esta era una tortolita pulguienta y media desplumada- sobre las cabezas de Jorge Tume y César Olivares, organizadores de Poesía de Miércoles. Amén.

(La salida fue caótica. Fotos. Abrazos, Felicitaciones. Chelas. Medios de prensa. Entrevista a David Hoyos para la tele. Bronca en el baño de Jorge Hurtado, el Gudi, contra su sombra -que le dio duro-. Y el gato Baudelaire que cantaba: guau, guau, pío pío, miau, miau! Feliz trigésima edición Poesía de Miércoleees, carajooo!!!)