sábado, 30 de enero de 2010

NOVENO LATIDO: Y SEGUIMOS VIVOS

Presentación de libro y performance

Por David Novoa

Como cada miércoles a las siete y media, el Chaska se llenó de entusiastas y curiosos. Se realizaría la presentación de los poemarios Meditaciones de un Oso caminante y Elogio a la Señora del Manto Oscurecido, del poeta y catedrático Juan Paredes Carbonell. Sacerdote expositor: el aeda nacido en Sullana, nacionalizado trujillano, Juan Félix Cortez. En un ambiente bullicioso y expectante, los libros -publicados por la editorial OREM-, se empinaban erectos sobre la mesa; el editor Óscar Ramírez, auscultando su aventura literaria, miraba un punto neutro en la oscuridad y el maternal fulgor de las velas acariciaba los rostros. La noche era plena, las invisibles musas dejaban sentir su inspiradora presencia, sin embargo, luego de la bienvenida y de la presentación, Juan Félix Cortez, fiel al exceso de palabras, extendió las suyas más allá de lo que el límite de la atención puede permitir. Por suerte, Paredes Carbonell, veterano en didácticas lides y conciente de la situación, fue al grano con su discurso poético: La muerte es como un millón de orgasmos, declaró. (Así quién no quiere morir, pensamos todos). La lectura de sus versos -filudos, filosóficos- fue bien recibida por el público que se apretaba en la sala, y mientras el escritor chimbotano Ricardo Ayllón -de juerga por Trujillo-, tomaba por asalto la mesa de lecturas, se repartieron ingentes bocaditos y se brindó con vino tinto por el magno evento.
Como pocas veces en un recital de Poesía, los niños caminaban por los pasillos, un ramillete de bellas damiselas cuchicheaban expectantes aguardando aparición de su favorito, hasta creo haber visto a un perro callejero husmeando por entre las patas de las sillas. Amables señoras nos atendían a los poetas y los libros parecían a punto de volar como mariposas. Era una feria. Era lo inesperado. Era la Poesía.
Tras un exceso de preámbulos Ayllón por fin cantó lo suyo y, finalmente, el escenario quedó en manos de una secta de poetas bebedores de sangre de vírgenes a la medianoche: Piel de Camaleón. Tenían previsto un breve recital que culminaría con dos performances: Mece al bebé y La puta y el loco. Como primero se leerían los versos, Walter Toscano, Eder Velásquez, Johathan Alvarado y Rubén Aguilar salpicaron unas leves llamaradas de sus creaciones, pero en plena lectura de sus poemas se cortó el fluido eléctrico. Afortunadamente, en ningún momento reinó la oscuridad. Al contrario la mesa de lecturas cobró un nuevo protagonismo: las velas que el poeta César Olivares enciende ritualmente cada miércoles en la noche, mantuvieron la iluminación y delinearon los objetos en una atmósfera inquietante. Ahora sólo se podría realizar una de las dos performances, (la más santa y decorosa, por supuesto): La puta y el loco. Eder Velásquez inició un discurso cínico, convencional e institucional cuando desde las sombras, vestido de negro, Walter Toscano, el loco, el viudo, el sin alma, arremetió contra él y lo mató. Luego se arrastró hasta un rincón de la sala y frente a la imagen de una mujer que parecía Sarita Colonia preparada para ir a un concierto chicha -pintarrajeada con sobredosis de cosméticos y ataviada de sensuales muselinas-, le imprecó las maldiciones de su destino de poeta... y lloró. Era Ella. Era la Poesía. Esa traidora.
El rudo y poderoso cuentista Jorge Tume dejó escapar una tímida lagrimilla, Beto Barriga -el poeta del Apocalipsis- sacando el pañuelo de su bolsillo corrió hacia el baño con el rostro desencajado y los aplausos no se hicieron esperar. Poesía de Miércoles había culminado con otra de sus deliciosas e inesperadas ediciones.
Se abrió el bar, los amigos de Lo Bello se abalanzaron en sedienta avalancha, y entre flashes, apretones de mano y conmovedoras despedidas, les empezaron a brotar delicadas alas a los poetas que, luego de unos cuantos brindis, levantaron vuelo hacia sus mundos de ensueño a seguir jugando, cantando y amando.
Pobechitos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

SIEMPRE ES AGRADABLE COMPARTIR MOMENTOS CUANDO EXISTE UNA COMUNIDAD EN DONDE LA PASIÓN POR HACER LAS COSAS ES LA PROTAGONISTA.

PROHIBIDA LA CORDURA, SEÑORES Y SEÑORAS!!!


OJALA SE REPITA!!!

Juan Valle dijo...

Que la poesía pueda anclar más a fondo es resultado de un segundo trabajo que tiene que dar el poeta y la performance es una herramienta eficaz

Bien Toscano, sigue así

saludos