jueves, 29 de abril de 2010

¡A SU MARE!: 21 FECHAS

Poesía de miércoles: desde Piura con amor

Resulta que Jorge Tume, nuestro poderoso organizador, fustigador y dictaminador, convocó a un cónclave de poetas piuranos amantes de la chicha en poto, del seco de chavelo y de los chifles. Entusiasmados los aedas cargaron con sus bártulos, tomaron el bus para Trujillo y se bajaron en el primer pueblito de las afueras para abastecerse del líquido elemento; pero al parecer la vieja tradición de probar la chicha de guarique en guarique los adormeció durante todo el viaje pues a decir de los últimos que los vieron se pasaron hasta Lima jatazos los piuranos guá.
Ignorante de la cruel realidad El Chaska abrió ingenuamente sus aposentos a los amantes de lo bello. El local estaba casi lleno, las viandas servidas, las copas rebosantes, las antorchas iluminaban incluso el interior de las almas, pero de los poetas ni pío.
César Olivares consideró postergar el evento unos cinco años hasta que se olvide la ignominia. Pero no, respondió una misteriosa voz, ¡NO! Olivares me miró intrigado, de dónde provenía, se preguntaba turulato, casi espantado: ¡Era Ella! ...la viviente, la real, la que a veces mora en la palabra escrita, a veces en la oral, a veces en los actos de hermosura y heroísmo, pero siempre, siempre, siempre en el desfalleciente corazón del humano animal. Una sensación liberadora –como si crecieran mil océanos dentro nuestro- irrumpió y Olivares y yo fuimos transportados a mundos de belleza inenarrable, elevados a los cielos limpiérrimos donde la luz que conocemos en esta dimensión es la oscuridad de allá y el espíritu mismo de la Poesía ilumina esos sacros reinos. Justo iba a decir ...gracias... cuando con el mismo vértigo con que fuimos arrebatados se nos devolvió a los decadentes escombros de nuestra sombría cotidianidad.
La gente aún esperaba a nuestros hermanos norteños así que les confesamos la verdad. Y como tenía que suceder, luego de advertir que la mesa de lecturas estaba vacía, que los bardos quizá habían muerto de dengue o se los había llevado una inundación, el mensajero del Armagedón, Beto Barriga, y Félix José de la Darza, el príncipe del entusiasmo ingenuo, subieron épicos y demenciales al altar de la Poiesis. SÍ, SÍ, SIIÍ!, escuchamos la voz desde lo Alto y se hechó a andar Poesía de Miércoles: El Amor se ahoga por culpa de indiferentes/ que le dan la espalda delante de ojos indolentes, cantaba indignado Félix José. Un abismo en el cual el llanto no se escucha/ sólo es música para los oídos de los oyentes. Sensibilísimo, sincero como un niño Félix José le dio paso a Beto Barriga quien irrumpió con todo su poético poder: Spartans!!!, entró de un chalacazo hechando a tierra a la miseria humana: ¿Cuál es el camino hacia la fuente de la juventud?/ ¿a todos aquellos años que dejé pasar???/ Abran paso a los viejos sedientos/ déjenlos beber de sus memorias./ Con mis ojos cerrándose en este teatro crepuscular/ escuchando melodías en un mundo sin sonido/ donde se me dio y negó por igual/ Denme de vuelta mi inocencia/ porque deseo de nuevo soñaaaarrr!!! Y zampó otro chalacazo al portón del Chaska y partió a grandes zancadas –y entre aplausos- con los ojos chispeantes y los labios temblorosos. Al final, desde las húmedas cavernas del Averno, Wálter Toscano, el blasfemo, el bardo del canibalismo y la coprofagia, improvisó temerariamente una onanista performance poética. Sentado de espaldas al público leyó con morbidez: La Poesía nunca nos dio el pecho/ nunca lactamos de sus versos líquidos/ la Poesía también nos negó el baile en la fiesta de las letras/ era apenas una mano corroída por palabras/ un par de nalgas bien torneadas/ girando entre luces nocturnas y macabras. Y continuó leyendo hasta atragantarse: Poesía, piernas temblorosas después del sexo/ no le haremos caso a tus quejidos/ ni a tus achaques de vieja/ menopáusica/ artrítica/ desdentada.// Sin embargo, nosotros seguiremos siempre adolescentes/ siempre onanistas/ masturbándonos en el baño/ de al fondo a la derecha/ viendo una foto/ donde apareces en tus años de gloria/ desnuda/ excitante/ copulativa/... a pierna suelta/... a pieeerna sueeeltaaa! aaaahhhh!!!...Y de sus manos estalló una eyaculación de papeles que sobrevolaron por toda la sala con lo cual la gente salió corriendo y se dio por terminado el recital.
De los poetas piuranos se supo que terminaron en una turra de padre y señor mío en un antro capitalino. Y ya al salir nos encontramos con Jorge Tume sentado, lagrimeando, recostado contra el portón del Chaska: Perdónenme muchachos,YO NUNCA TENGO LA CULPA DE NADA!!! Los piuranos me fallaron!!! Y con los ojos bien abiertos y el corazón purificado por la presencia de la Poiesis, le extendimos por mil millonésima vez... la mano amiga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SUERTE QUE NO ME TOMARON LA FOTILLO.
JAJAJA...
PERO SÍ TOMARON... LAS PRECAUCIONES DEL CASO.

SALUDOS